sábado, 31 de julio de 2010

Vinilo



Estoy escuchando el primer disco de un grupo llamado 4AM. La envidia se me chorrea por los oidos, se me escurre como vómito, me salta del pecho y mancha el viejo forro de una guitarra que no he sabido tocar desde hace más de dos años. No he llegado a escucharlos en concierto porque he cenado muy a gusto viendo un partido de voley de las matadorcitas y golpeado a mi enamorada con besos cortos sabor a café. Al escuchar cada acorde y solo de guitarra descubro algunos errores de novato que de seguro podrán superar sin este viejo libro de teoría de composición musical de Preston Ware Orem que aún no termino de traducir. Las ganas de rasgar una guitarra que no sea del rock band y que suene como yo deseo, siento y espero me llenan los dedos como la mugre de mis uñas. No soy exquisito con las letras, no soy exquisito con la batería, no soy exquisito, ni sal ni pimienta. Santas claves de sol, barman, sírvame otra coca-cola. La envidia no solo se orgina por saber que están dando su temido primer paso, sino porque hace cinco años tocábamos juntos en las misas del colegio, hace seis, en la kermesse de un colegio de monjas donde comenzó a llover al sonar La menor en mi guitarra, y un año antes tocabamos por primera vez juntos, y uno más atrás mi papá me regalaba mi primera y - puta madre - tal vez la última guitarra que tenga. No salen nostálgicas lágrimas sincopadas, no se me caen insultos descarnados como semi fusas, solo envidia. Y de la buena. Al rata Juan Carlos le propongo, por segunda vez, hacer un grupo pequeño, hacer un par de covers de Radiohead y se nos une Tedy - que dejó su grupo los "Tedyosos" - y quedamos para el domingo, y seguir conversando. No voy a ir, conversaremos por el messenger, nos pasaremos dos canciones y quedaremos para el próximo domingo y cuando llegue el bendito día no haremos nada más que saludarnos y decir: no tengo tiempo, el próximo domingo. Track 8, "Poemas rotos", no me gusta la canción, la doble voz me da arcadas, solo de guitarra, escala tónica cuatro veces, el bajo lleva lenta y torpemente, la batería desea sobresalir. La canción acaba sin sorpresas. Desenpolvo mi guitarra, afino, intento "Prófugos" de Soda Stereo, si Cerati me escucha, se muere. Pruebo ahora el clásico bossanova "La chica de Ipanema", Fa, Sol, Sol menor. No pasa desapercibida mi maltratada cuarta, la primera suena a una lata hecha girones y la cruz encorvada que pinté con spray prestado no soporta a mis dedos, viejas glorias de mentiras y sus intentos de canción. Guardo la guitarra luego de probar aquella canción que escribió mi hermano para nuestros sábados por la tarde en el parque con Harry y Omar, cuando llevamos una falsa serenata a Yuly en su casa y la canción "Te quiero" de los "Hombres G" sonó mejor que nunca. En el bolsillo del forro hay viejas partituras de la orquesta del cole, tiempos que no volverán, ¿quién carajo escucha ahora a Offenbach?. Tomo ahora mi tomo II de los cuentos completos de Ribeyro, la de Seix Barral que salió el año pasado (2009). La envidia se me chorrea por la boca, por agujeros inimaginables, por los ojos. En la antigua Grecia no se atribuía la creatividad a la persona, se creía que era un ente aparte. Cuando alguien hacía algo fabuloso no tenía gran crédito, y cuando lo hacía mal tampoco tenía toda la culpa. A estos entes les pusieron el nombre de "demonios". En Roma le llamaron "genio". La gente tenía un genio, ergo, no era un genio. "Tristes querelas en una vieja quinta". Cuando leo a Ribeyro se me chorrea la envidia.

2 comentarios:

  1. No he escuchado las cancions de 4 AM... bueno creo q si... una con la q se presentaron a bandas de garage... =S pero en fin... la envidia seria a q a pesar de todo siguen luchando x sus sueños... siento envidia x todo aquel q luche x sus sueños y no los deje a medio camino =) y comparto tu envidia a Ribeyro.

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  2. "si Cerati me escucha, se muere"

    Ya ves lo que hiciste!!!

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